miércoles, 4 de febrero de 2009

¿Machista yo?




La última serie de artículos sobre amor, sexo e interés en Tailandia están recibiendo ciertas críticas, no todas ellas infundadas. Niego rotundamente la acusación de machismo, y copio los dos comentarios del post “Demasiado humano”.


"Cesar dijo…


Dado que nuestra versión es la tuya, no tengo nada que objetar. Pero ¿no crees que se pueden llegar a enamorar de verdad de un extranjero y viceversa? Tú representas lo que les han enseñado a desear, les tratas como no les tratan los hombres de allí. Y ellas también encarnan algunos de nuestros sueños. ¿No es posible ser feliz con una Thai?"


"Sonia dijo…


¿Y no crees que todo esto que cuentas no ocurre en todo tipo de culturas y sociedades?
En mi barrio no hay sesentones con preciosas veinteañeras, pero es que mi barrio no es de pasta. Pero en los "ambientes selectos" ocurre aquí en España. Creo que no es cuestión de cultura sino de dinero. En cualquier parte del mundo hay personas que quieren promocionarse al precio que sea y otras que están dispuestas a adquirir amor como quien compra una joya o un objeto de lujo. Me imagino que debe chocar para una persona española de economía media pero en según que países eso debe ser equiparable a ser aquí millonario."

Los dos tienen razón. Tailandeses y tailandesas se enamoran, por supuesto, y el amor, ni aquí ni allí está exento de consideraciones de clase, religiosas, de nivel cultural o económicas. Ahí está la famosa expresión “Ser un buen partido”. Y en Occidente, como en todas partes, se dan las relaciones por interés. Pero aquí, el alcance y la amplitud de esto es tal que constituye un fenómeno, y comentarlo era la intención de esos posts. De hecho, empecé diciendo que se trataba del argumento de un documental del Discovery Channel en el que he participado, de modo que no es una mera percepción mía…


Y como fenómeno, no se da sólo en Tailandia: el documental abordaba varios casos también en Hong Kong y Pekín, aunque según la directora (una mujer, como veis) la de Tailandia es la manifestación más visible y extrema. En Japón existen cursos, muy populares, sobre “Cómo enamorar (y capturar) a un occidental” (¿os imagináis en España un curso sobre “Cómo enamorar a un norteamericano?”). Y lo mismo pasa en Vietnam e Indonesia. El tipo que planeó los atentados de Bali en 2002 declaró estar harto de ver a las chicas de la isla yéndose en motocicleta con australianos con cierto poder adquisitivo…


De hecho, ni siquiera estaba intentando ser crítico, sino lírico. Lo que yo pretendo apuntar es que la concepción de las relaciones sentimentales es completamente diferente en Asia, y esa malinterpretación es lo que produce tan amargas decepciones. Uno llega aquí con ciertas ideas sobre el amor romántico y pretende ponerlas en práctica, pero aquí las reglas del juego son diferentes. Para cuando uno las aprende es demasiado tarde: ya ha perdido el partido. Como les ha sucedido a tantos, y tantos, y tantos…


Y ahora me doy cuenta de que en realidad, esta serie debería ser una tetralogía: falta un personaje fundamental, el “engañador de tailandesas”, el que pretende estar dejándose enredar para disfrutar de los favores sexuales de ellas. Sé de un tipo que tiene tres novias tailandesas, y llega al extremo de salir de copas con varias de ellas a la vez, y a la hora de irse, elige y les dice a las otras: “Lo siento, cariño, hoy le toca a ella”. Y a pesar de esa humillación cotidiana, las chicas siguen con él… ¿Alguna de vosotras, chicas, tragaría con eso?


4 comentarios:

  1. Lo que sí triunfaría es un curso para ligarse a guiris, así, en general ;-)

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  2. Mi comentario no era una crítica, era tan sólo una reflexión.
    Es verdad que en otros sitios he leído sobre el mismo tema algunos comentarios "machistas", pero no creo que tu artículo lo sea, de hecho me ha parecido interesante.Y lo tengo claro: ni yo ni "mi santo" vamos a vivir nunca en Tailandia, je, je.

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  3. no te disculpes Sonia, si Dani es un machistazo de los buenos, lo que le pasa es que la Vero la loca pasaba de su culo y ahora lo paga con las indefensas chinorris porque aun le queda resquemor

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  4. por cierto, no se prque pone maría, que soy pablo, un beso machistazo

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